miércoles, 19 de marzo de 2014

Desde el día que te conocí parte 3 final (MikuxKaito)

Pasé las horas observando a Kaito, mi corazón me latía con mucha rapidez y mis mejillas estaban de un rojo brillante. En verdad... Lo amo. Las campanas que indicaban el recreo me sacaron de mis pensamientos devolviéndome a la realidad. Rodé mi mirada por toda la clase buscando al joven de pelo azul oscuro pero no encontré a nadie.-Tal vez ya haya salido al patio.-Pensé. Corrí con una gran sonrisa en el rostro ilusionada por lo que quería decirme Kaito, en esos momentos no me importaba si la conversación era buena o mala, solo quería estar con él.
Lo busqué por todos lados, la cafetería, la sala de música, etcétera. Pero... Había un sitio el cual no había visitado aún... La azotea. Entré nuevamente al edificio y fui a una velocidad considerable, teniendo cuidado de no tropezarme y caer. Estaba a punto de llegar a la puerta hasta que tropecé con el penúltimo escalón.-Maldición...-Pensé intentando agarrarme de la barandilla, pero no podía, ahora estaba esperando el gran golpe con los ojos cerrados con fuerza.-¡Miku!-Gritó una voz muy familiar. Aún estaba esperando el tacto de mi cuerpo contra el suelo, sin embargo, en vez de eso, unos fuertes brazos me recogieron. Abrí un poco los ojos y al ver quien era mis ojos se abrieron de par en par.-¡Kaito!-Exclamé más roja que el propio tomate. No era capaz de mirarle a los ojos, me daba corte, lo sé... es un comportamiento estúpido.-Miku-chan ¿Estás bien?-Preguntó algo inquieto, yo me limité ha asentir mirando hacia otro lado sonrojada.-Será mejor que te cargué en vez de soltarte, con lo torpe que eres lo más seguro es que te caigas de nuevo.-Aseguró con determinación. Un momento... ¿Él estaba preocupado por mí? Nada más pensar en ello mi rostro recuperó el color rojo brillante de hace unos momentos.-¡Ya llegamos a nuestro destino princesa Miku!-Exclamó con una gran sonrisa en la cara mientras me soltaba. Esas palabras resonaron por mi cabeza unos segundos, recuerdo que cuando jugábamos a mandar, él siempre decía esas frases cada vez que le tocaba ser el sirviente.-¡Es un honor tener a alguien como tú en la servidumbre mi fiel sirviente Kaito!-Dije divertida. Ambos comenzamos a reír por nuestro reciente comportamiento.-Ah~-suspiró-¡Qué recuerdos! ¿No te parece?-Afirmé con la cabeza cosa que provocó un pequeño sonrojo en el peliazul.-Bu-bueno, te lla-llamé pa-para decirte que...-La cara de Kaito se tornó de un tono carmín muy notorio en sus mejillas causándome impresión.-¿Qué deseas Kaito-kun?-Dije acercándome de forma que nuestros labios estaban a centímetros.

                                                                    _***_

-Vamos, ya estás muy cerca de decírselo ¡No puedes rendirte ahora!-Me animé mentalmente. Abrí un poco la boca, respiré hondo y recé a los dioses para que me dieran suerte.-Mi-Miku t-tú si-siempre me gus-gustaste, des-desde el día que te co-conocí.-Contesté nervioso. La chica que tenía justo delante de mí empezó a ruborizarse más de lo que ya estaba.-Yo i-igual Ka-Kaito.-Dicho esto, los dos nos íbamos acercando al rostro del otro hasta que nuestros labios se fundieron en un profundo beso, el cual para mí fue como estar en el cielo.
Los años pasaban y Miku y yo acabamos casándonos teniendo con nosotros a unos preciosos hijos llamados Kaiko y Mikuo.

                                            Fin...

Les pido mil disculpas por no haber publicado en todo este tiempo D: pero ya saben el rollo de los estudios y de más.
Podéis dejar debajo en los comentarios la siguiente pareja de la que quieres que vaya la siguiente historia n.n

Sayonnara minna~

martes, 14 de enero de 2014

Desde el día que te conocí parte 2 (MikuxKaito)

La mujer de ojos rubí abrió la puerta dejando ver a una niña de cabello corto color castaño al igual que los ojos, otra rubia con el cabello largo recogido en una coleta hacia el lado y por último, dos de cabellera dorada, una era chica y el otro chico, por lo que se podía ver eran exactamente iguales.

-Hola me llamo Rin Kagamine, ¿Y tú? -Preguntó con una gran sonrisa

-Yo soy Miku Hatsune, encantada. -Respondí con entusiasmo, por fin tenía a mi primera amiga

Al instante, la pequeña de ojos zafiro me cogió de la mano y me fue presentando a todos y cada uno de los presentes.
En tan solo unas horas, nos hicimos muy amigos pero, sobre todo, de Rin.

-Niños, ya pueden ir al parque. -Todos corrimos como unos locos hacia la puerta para así llegar al pequeño parque justo al lado del edificio

Cuando salimos, vi con un brillo en mis ojos todas la atracciones hasta que mi mirada se detuvo en los columpios, se podía divisar a un niño de tez blanca, pelo azul oscuro al igual que los ojos, se veía muy triste.

-Rin, ¿Quién es ese niño? -Pregunté señalando al peliazul

-¿Él? Es Kaito Shion, he intentado que venga a jugar con nosotros, pero no quiere. -Comentó con una expresión aburrida

-Rin-chan, ve tú a jugar con los demás, yo voy a hablar con Kaito. -La niña solo asintió con la cabeza no muy convencida y se fue a jugar con el resto. Caminé a paso lento hacia donde se encontraba el chico misterioso.

-Hola.-Le saludé, el joven solo se limitó a mirarme con sus profundos ojos azul eléctrico poniéndome un tanto nerviosa.

-¿Qué quieres? -Dijo finalmente el desconocido.

-¿Quieres jugar conmigo? -El muchacho negó con la cabeza consiguiendo que hiciera un puchero.

-¿Por qué no? -Cuestioné triste. Kaito bajo su mirada sin dar respuesta alguna mientras que yo me agaché hasta poder ver nuevamente sus orbes zafiro oscuro salvo que esta vez estaban llenos de lágrimas

-Kaito, si necesitas ayuda y desahogarte, no dudes en pedírmela, yo siempre estaré a tu lado. -En ese instante, sin previo aviso, el joven se echo a mis brazos con un montón de lágrimas en sus pupilas.-Tranquilo... Yo estoy aquí para animarte. -Fue así como comenzó nuestra amistad.

Los años pasaban y con el tiempo esa amistad se fue transformando en ese sentimiento llamado amor.
Ahora, en la actualidad, tengo dieciséis años y voy en último año de instituto, de hecho... ¡Llego tarde!
Me puse los zapatos, cogí mi mochila y salí a toda velocidad de allí. En tan solo diez minutos llegué a la puerta del colegio jadeante y cansada mientras una rubia me ayudaba a incorporarme.

-Recuérdame que te regale un despertador por tu cumpleaños. -Suspiró mientras me llevaba con lentitud hacia mi aula.-Bueno, a partir de aquí vas a estar sola, así que ten cuidado.

-Lo tendré Rin, puedes irte a tu clase tranquila. -La chica con lazo se fue un tanto desconfiada mientras yo entraba a la clase. Me dirigí hacia mi pupitre y deje mi mochila a un lado para seguidamente ir sacando la materia que tocaba hasta que una voz muy conocida interrumpió mi acción.-Miku.-Giré mi rostro para encontrarme con mi mejor amigo y amor secreto, Kaito Shion.-¿Puedo hablar contigo? -Yo me limité a decir un sí con nerviosismo. Estábamos a punto de salir del salón de clases pero el profesor nos devolvió hacia nuestros asientos.-Hablaremos en el recreo. -Me susurró y lo que yo dí un gesto afirmativo


                          CONTINUARA...

La próxima parte será la final :3 y es por eso que hay que planear la siguiente historia y pareja, además de que se ha añadido otra pareja: MikuxMikuo pero como me gustaban las tres, e decidido que entren también HakuxDell y IAxYuuma.
Votad en los comentarios la pareja de la siguiente historia.

Sayonnara minna~